sábado, 18 de febrero de 2012

Paradojas de la fe


Sólo si llegamos a descubrir que Dios nos ama precisamente cuando hemos caído en el peor de los males, el pecado, entenderemos la belleza paradójica de la fe cristiana

 

Por: Fernando Pascual,

 

Después de casi 2000 años, el cristianismo no deja de sorprender. Porque se mantiene vivo. Porque alimenta los corazones de millones de personas. Porque une a los creyentes en su solo rebaño, bajo un solo pastor, como miembros de la Iglesia católica. Porque irradia su mensaje (que viene de Dios) hacia los demás hombres y mujeres que todavía no creen.


Entre las paradojas del cristianismo hay tres que se refieren precisamente a las virtudes teologales: la fe, la esperanza y la caridad.


Gilbert Chesterton (1874-1936), un escritor inglés que con el pasar de los años se convirtió al catolicismo, explicaba así las paradojas en las virtudes teologales: ´la caridad significa perdonar lo imperdonable, pues si no, no es virtud ni es nada. La esperanza significa esperar cuando la situación resulta desesperada, pues si no, no es virtud ni es nada. Y la fe significa creer en lo increíble, pues si no, no es virtud ni es nada´ (Chesterton, ´Herejes´, capítulo XII).

En otra obra, titulada ´Ortodoxia´ (1908), Chesterton quiso ir más a fondo en esta dimensión paradójica del cristianismo. En la que estamos citando, ´Herejes´ (publicada en 1905), lo hizo de modo más breve, pero no menos incisivo. Así se muestra en las líneas que siguen al texto que acabamos de copiar:

´La fe no resulta nada moderna, y suele criticarse desde todas las bandas por el hecho de constituir, precisamente, una paradoja. Todo el mundo repite, burlón, la definición infantil según la cual la fe es «el poder de creer en lo que sabemos que es falso».


Y sin embargo no hay nada que resulte más paradójico que la esperanza y la caridad. La caridad es el poder de defender lo que sabemos que es indefendible. La esperanza es el poder de permanecer alegres en circunstancias que sabemos desesperadas.


Es cierto que existe un estado de esperanza que pertenece a las brillantes perspectivas del mañana, pero esa no es la virtud de la esperanza. La virtud de la esperanza existe sólo tras un terremoto, durante un eclipse.


Es cierto que existe algo que suele llamarse caridad, y que equivale a la caridad que se ejerce con los pobres, que se lo merecen. Pero la caridad ejercida con quienes la merecen no es en absoluto caridad, sino justicia. Son quienes no la merecen los que la necesitan, y el ideal, o bien no existe en absoluto, o bien existe del todo para ellos. Por razones prácticas, es en el momento desesperado cuando nos hace falta el hombre esperanzado, y esa virtud, o bien no existe en absoluto, o bien empieza a existir en ese momento´.


Desde un punto de vista teológico, se pueden criticar estas descripciones porque no son perfectas, o porque no dejan de lado aspectos importantes de cada una de esas virtudes, especialmente el hecho de que vienen de Dios como un don que se ofrece al hombre y que llevan a una mayor unión con Dios y con los hermanos.


Pero desde el punto de vista vivencial, Chesterton supo ilustrar con esas líneas lo que quizá podemos haber olvidado: ser cristianos implica ir contra corriente, oponerse al mundo, aceptar un modo de pensar y de vivir que para muchos parece una auténtica necedad, una absurda paradoja, un escándalo sin sentido (cf. 1Cor 1,23-25).


Mientras, muchos buscan seguridades en donde no la hay. La bolsa engaña a la avaricia y hunde en la desesperación. El banco muestra números y al final desilusiona al no ser capaz de devolver la salud o al empezar a cobrar intereses desorbitados. El trabajo absorbe e ilusiona hasta que nos lleva al tedio o nos despiden. Incluso los amigos, esos con quienes pasábamos tan buenos ratos, un día nos desprecian porque alguien lanzó al ruedo calumnias que destruyeron nuestro buen nombre. El deporte satisface hasta que una enfermedad o la edad nos incapacita.


Así es la vida. Basta un terremoto (como los que ocurren, dramáticamente, cada año) para que todo se venga abajo. Precisamente entonces, como decía Chesterton, empieza la esperanza. Como también la caridad inicia cuando hemos sufrido una injusticia ´imperdonable´ y empezamos a recorrer el largo camino del perdón: "la misericordia se siente superior al juicio" (St 2,13).


Sólo si llegamos a descubrir que Dios nos ama precisamente cuando hemos caído en el peor de los males, el pecado, entenderemos la belleza paradójica de la fe cristiana: ´mas la prueba de que Dios nos ama es que Cristo, siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros´ (Rm 5,8).

 

 

lunes, 13 de febrero de 2012

Kate pide a “El Chapo” convertirse en “héroe de héroes”

 

La actriz Kate del Castillo habló a través de su cuenta de Twitter de su vida, de sus ilusiones y temores, de sus amores, fobias y gustos, pero también aprovechó para expresar su molestia con el gobierno por "esconder verdades", y enviar un mensaje al capo de las drogas, Joaquín "El Chapo" Guzmán, a quien le pide cambiar y convertirse en el "héroe de héroes" en México dejando de traficar y haciendo el bien.

 

En un texto que publicó este martes en su cuenta @katedelcastillo, la actriz mexicana, protagonista de la serie de televisión "La Reina del Sur", dijo creer más en "El Chapo" Guzmán "que en los gobiernos que me esconden verdades aunque sean dolorosas, quienes esconden la cura para el cáncer, el sida, etc. para su propio beneficio y riqueza".

 

La hija del veterano y experimentado actor, Erick del Castillo, se preguntó si no "estaría padre" que el líder del Cártel de Sinaloa comenzara a traficar con el bien, con las curas para las enfermedades, con comida para los niños de la calle e incluso con alcohol para los asilos de ancianos para que pudieran tomar lo que quisieran en sus últimos años de vida.

 

También le sugiere al narcotraficante dejar de traficar con mujeres y niños que terminan como esclavos y quemar "todos esos puteros donde la mujer no vale más que una cajetilla de cigarros".

 

"Sin oferta no hay demanda, anímese don (Chapo Guzmán), sería usted el heroe de heroes (sic), trafiquemos con amor, usted sabe cómo", expuso la actriz, quien dice no creer tampoco en la manipulación, pero admite la tiene adormecida.

 

En su escrito afirmó no creer en la Iglesia, ni en la religión, pero sí en Dios, tampoco en ninguna institución o ley "que se dedican a aterrorizarme y quitarme mi dinero".

 

Kate del Castillo también se refirió a sus gustos y a otros aspectos de su vida personal.

 

"La vida es un negocio, lo único que cambia es la mercancía" que no?, concluye Kate del Castillo, quien enlistó de lo que está en contra y a favor:

 

-no a la culpa

-no al remordimiento

-no a la vergüenza

-no a la impunidad

-no a las diferencias raciales

-no a la política

-no a la religión

-no a señalar

-no al silencio

-no a la corrupción

-no al enriquecimiento ilícito

-no a coartar nuestros sueños

-no más sangre

-si a la vida

 

miércoles, 8 de febrero de 2012

Los muertos de Calderón

 

Por Gerardo Enrique Garibay Camarena

Febrero de 2012

 

 

"Los muertos de Calderón" esta frase se ha convertido en uno de los principales mantras de la izquierda mexicana, un concepto que consiste en culpar a las autoridades por la violencia en el país.


Así ocurrió el día 30 de enero, cuando, durante un evento realizado en la ciudad de Guadalajara, un "espontáneo" interrumpió el discurso de Felipe Calderón para interrogarlo a gritos: ¿Cuántos muertos más? ¿Cuándo se acaba la guerra?

 

El Presidente respondió señalando lo obvio: que las muertes ocurridas en el país son responsabilidad de las organizaciones criminales, no del gobierno y que justamente la pasividad de muchas autoridades a lo largo de los años fue lo que provocó que el problema alcanzara las dimensiones actuales.


Ese mismo día, en la Ciudad de México un grupo de artistas y activistas presentaron la campaña "En los Zapatos de Otros" una serie de spots para concientizar acerca de las víctimas de la llamada guerra contra la delincuencia. En estos videos, diversos actores piden que el gobierno haga su trabajo, pero, al mismo tiempo, lo culpan tácitamente de las muertes.

 

Viendo esos spots, pareciera que la solución ante la violencia es llorar mucho y después darnos todos un fuerte abrazo grupal, y es qué, según Sicilia, Solalinde y sus fans, para derrotar a la violencia no necesitamos policías, ¿Cómo? No lo aclaran.


Es el mismo discurso hippie de los años 60 ligeramente aderezado de modernidad, pues según estos activistas sociales, Nixon es Calderón y Vietnam es México.


Los recursos obtenidos por esta campaña irán al Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (nótese el tufo socialista hasta en el nombre) encabezado por Javier Sicilia, quien, curiosamente, también ha apoyado a "No + Sangre" el mismo grupo en el que participa, ¿Pueden creerlo? el "espontáneo" que increpó a Calderón en Guadalajara.


Queda muy claro que, para la izquierda, esta es una bandera política, un mero pretexto. Se aprovechan del legítimo dolor de los familiares de los asesinados para llevar agua a su molino y envolverse en el manto de las víctimas, del que tradicionalmente tantos beneficios han sabido obtener ¿verdad, doña Rosario Ibarra?


No entienden (o no quieren entender) que los grupos del crimen organizado no matan porque se sientan incomprendidos, tampoco por la crueldad de la sociedad, sino porque están pelándose el control de ciudades y mercados de consumo con valor de millones de dólares.


El tema de la violencia no se resuelve con versos de Octavio Paz, ni con poesías de Javier Sicilia y culpar al Presidente por los muertos a causa de la guerra entre los cárteles es sencillamente ridículo, una tontería de esas que solo a la izquierda se le ocurren.


Aun teniendo nuestras dudas respecto a la estrategia utilizada por el gobierno federal, el hecho es que todos coincidimos en que se tenía que hacer algo y nadie ha propuesto alguna alternativa concreta, tan solo slogans vacíos pidiendo, por ejemplo, más inteligencia en la lucha contra el crimen, pero sin explicar, por inicio de cuentas, en qué consiste dicha "inteligencia".


Por lo pronto la respuesta de Calderón al espontáneo de Guadalajara, que puede consultarse en YouTube: http://youtube/deh4n0TTrXw demolió por completo la demagogia de los pacifistas región 4. El tiro les salió por la culata, pero seguirán insistiendo, ahogando en ruido su falta de propuestas.


Por lo pronto, que quede claro: no son "los muertos de Calderón" y, a diferencia de lo que ocurre en las telenovelas, la violencia en México no se solucionará con cursilerías.