Pero ¿con qué diputados?
Por: Antero Duks
Todos los ciudadanos participativos sentimos la necesidad de mayor claridad para entender el momento actual de la política, y por tanto, participar de la manera más inteligente.
¿Cuáles son los grandes objetivos de México que debemos impulsar en la segunda mitad de este sexenio? Si no tenemos claridad, si no desarrollamos nuestra propia estrategia, seremos parte de la estrategia de otros.
Si seguimos un plan con objetivos, generamos en nosotros mismos un sentido de urgencia, convicción firme y decisión para actuar, con esa actitud los problemas y adversidades se vuelven retos. En cambio, si sólo estamos a la expectativa, nuestra actitud se hace pasiva y escéptica.
Cuatro casos significativos, tocados muy brevemente. Si te gusta el esquema, tu puedes mejorarlo y difundirlo. Nadie hará por ti lo que te toca. Hay otros casos que no abordamos.
1º ¿Para qué votar?
A pesar de esfuerzos de instituciones electorales, organizaciones de la sociedad civil, partidos políticos y gobiernos a favor de la participación electoral, difícilmente pasaremos del 42 por ciento de votación, por la poca credibilidad de los partidos y el desprestigio de muchos políticos, el abuso de mercadotecnia política y la equívoca Reforma Electoral.
Aprovechando esa tendencia, algunos líderes e "intelectuales" invitan a "votar" anulando el voto o dejándolo en blanco como repudio… propuesta absurda. Es como si para protestar por la crisis económica, invitáramos a romper cada uno un billete. La baja votación de los indecisos favorece a quienes tienen más capacidad de control de electores, los que saben manipular sin importar los medios.
Por su parte, las organizaciones e instituciones más serias pugnan por convencer a los ciudadanos de votar con realismo y luego seguir participando para influir en el nuevo Congreso.
La sola participación electoral claro que no es la solución, como la primaria no es educación superior, pero es la base y antecedente obligado para llegar más lejos en la vertebración social. Ahora, el reto es convocar a nuestro alrededor y subir el nivel de participación.
Es indispensable la Reforma de la Reforma Electoral... ¿Con qué diputados?
2º ¿Se puede abatir el narcotráfico?
El combate al narcotráfico ha sido de eficacia creciente en virtud de la voluntad política del Presidente Calderón y de la intervención del Ejército, que está afinando su estrategia. La PGR y SSP siguen con luces y sobras. Los sucesos recientes en diversos estados de la República ayudan a pensar. Durango, Nuevo León, Morelos, Zacatecas, Michoacán…
Frente a estos sucesos hay dos propuestas que confunden:
a) "pactar con los cárteles para bajar la violencia y que dejen gobernar". Esa era la "sabiduría" del viejo sistema… y los gobiernos futuros, que se las arreglen.
b) Pedir al Presidente que en tiempo electoral no persiga delincuentes porque "¡es campaña!".
La solución, que es gradual y difícil, incluye dos elementos esenciales:
a) Que el Ejército actúe, y para ello hay que modificar la ley de Seguridad Nacional. ¿Con qué diputados?
b) Prevención. ¿Por qué la Secretaría de Salud no organiza una gigantesca campaña de prevención contra las drogas, con apoyo de Educación y de la sociedad, como lo hizo contra el virus? Es necesario atender a los adictos como enfermos y no perseguirlos como delincuentes, y lograr que todos los adolescentes del país queden prevenidos contra las drogas. Se necesita, pues, una Ley de Prevención. ¿Con qué diputados?
3º ¿Cómo saldremos de la crisis económica?
Para las fuerzas políticas que se inspiran en la dialéctica de la lucha de clases o la demolición de las instituciones, les resulta una gran oportunidad la crisis para señalar el "fracaso del Presidente del empleo" y demostrar las consecuencias del "neoliberalismo". Desempleados, marginados y antigobiernistas, verán como alternativa al PT y al PRD.
El PAN es percibido como lejano a los grandes problemas de la pobreza, la desigualad y la injusticia. Hay grandes inversiones del gobierno federal en infraestructura que generan empleo, pero ciertamente no hay una política de estado, con visión integral, para impulsar todas las opciones de ocupación productiva.
La Secretaría de Economía se vé novata, la SAGARPA sin el necesario apoyo de los demás del Gabinete, Hacienda sin capacidad de aprovechar la situación para eliminar el IETU y hacer una mejor reforma.
Urge un nuevo modelo económico que no sea apostar todo a la globalidad, las grandes empresas competitivas, la inversión externa y el mercado. Un modelo que aproveche la capacidad productiva de todos los mexicanos, que apoye a los emprendedores, que desarrolle la competitividad de México en su conjunto, que transforme gradualmente al sector informal sin lesionar el empleo, que tenga como prioridades abatir la pobreza y la desigualdad. En síntesis, una economía con crecimiento sostenido, que sea social y solidaria, y convierta a cada vez mayor número de mexicanos en propietarios con capacidad de invertir sus ahorros.
Lo primordial de la nueva Cámara de Diputados es legislar para que la economía funcione mejor y que todos progresemos realmente. Pero, ¿con qué diputados?
4º Calidad educativa, ¿cuándo?
El SNTE delante del Presidente de la República dio a entender que la Alianza para la Calidad de la Educación no funciona por culpa del Gobierno, y propuso una alianza política entre el SNTE y el Gobierno Federal. El Presidente no cayó en la trampa y dijo que la alianza con el sindicato magisterial es sólo para la calidad de la educación.
Por su parte, los maestros de Oaxaca ya iniciaron los partos y disturbios. Ya armarán sus redes y, salvo que los ciudadanos cambiemos de estrategia, volverán a frenar la alianza para la Calidad Educativa.
La citada alianza requiere un sustento jurídico, una reforma de Ley. Y ¿con qué diputados?
En MEJOR SOCIEDAD MEJOR GOBIERNO estamos exhortando a nuestros socios y simpatizantes a poner la mira en la segunda mitad del sexenio para influir en el Gobierno (los tres órdenes), y en la Cámara de Diputados.
Los ciudadanos debemos evitar que lleguen a legisladores personajes nefastos. Y quede como quede integrada la Cámara, centremos la atención en la participación ciudadana 2009-2012, para iniciar con fuerza el tercer centenario de México Independiente y realizar los cambios jurídicos necesarios, los cuatro que hemos mencionado y otros que también son indispensables.
Ni estallido social ni regresión política. Consolidar y poner bases para un nuevo sistema político, un mejor modelo económico-social y calidad educativa.
Nuestra propuesta es clara y directa. Hagamos lo que muchas naciones para consolidar la transición y asegurar un mejor futuro. Lograr sinergia entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo. Que el Presidente Calderón pueda interactuar en forma positiva y constructiva con el Congreso de la Unión. Facilitar por todos los medios la cooperación.
Felipe Calderón ha tenido aciertos y errores. La estrategia de los opositores hacia él es minimizar sus aciertos y magnificar los errores. Ridiculizarlo al máximo, aunque se denigre la institución presidencial. Lo importarte es acotarlo, obstaculizarlo, y además, echarle la culpa del fracaso.
Con todas las limitaciones de la democracia y de la realidad, para que México enfrente con éxito la crisis de seguridad, la economía en riesgo de crisis, la crisis educativa, y quizá la crisis de abstencionismo, es indispensable que el Gobierno Federal, el Congreso y la sociedad civil, aprovechemos que en mucho de lo esencial sí tenemos una visión compartida.
Por ello, los ciudadanos debemos construir las condiciones de diálogo y entendimiento entre Gobierno y Congreso, con nuestro voto inteligente al elegir diputados; con nuestra exigencia a los que resulten electos; y con nuestras propuestas impulsadas con fuerza.
El riesgo es claro: que los ciudadanos, por el motivo que sea, demos la mayoría a la regresión. Démosle al Presidente la oportunidad histórica de enfrentar las crisis con una Cámara de Diputados que sume, y una sociedad que multiplique. Mejor dicho, démonos la oportunidad los mexicanos de avanzar y evitar confrontación, estancamiento o regresión.
«La vanidad es la gloria de los pobres de espíritu»