Por: Juan Pablo Benítez Galván
Deptiembre / 2007
"Cuando se vulnera el principio de inamovilidad en aras de negociaciones políticas, sesacrifica la independencia de las instituciones y la señal para futuras generaciones", Luis Carlos Ugalde.
Haciendo un análisis -ahora que puedo expresarme vía medio de comunicación
Internet- sobre las propuestas que han hecho los senadores para la nueva reforma
electoral, es importante razonar lo que implican algunos de las nuevas reglas que
regirán el juego.
En el análisis destacaré algunos conceptos clave (con un "asterisco"*) que cualquiera, y más los políticos, deberían ocuparse por estudiar, entender y aplicar a fondo.
Según Giovanni Sartori, en las Ciencias Sociales, actualmente tenemos un gran reto: con qué método estudiarla. Y para ello, él se ha referido a que, en su estudio, se deben aclarar y definir bien "la palabra, su significado y su referente". "Definir", además de las luchas por el poder, ha sido una de las más grandes desgracias de nuestros actuales políticos. Hoy, definir es fácilmente sustituido por conceptos carentes de significado y de razón, o sea, por las ideologías. Destacar los conceptos en este artículo, será buena tarea de búsqueda para el lector. En análisis posteriores, los tocaremos a fondo.
Entrando en materia
1.- "Prohibir a los partidos tiempos pagados".
Lo que mejor vendría a bien, sería hacer una ley o reglamento de esponsabilidades*, sobre la contratación de tiempos de TV o radio para los partidos políticos, que contenga un límite de tiempo aire establecido, en función
del ahorro que se busca, según los senadores.
2.- "Prohibir a las personas públicas o privadas contratar mensajes en radio y televisión".
Hoy día, esta medida ya no es propia de un país (como México) que garantiza la libertad de expresión; ya no es propia, si apenas hace 7 años dejó de ser privada la sociedad de ese derecho.
Pero, por cuanto a las personas públicas (Presidente, gobernadores, alcaldes y demás "servidores" de la Nación) respecta, veamos qué es de lo que se deberían de ocupar, antes de lamentarse por esta nueva regla.
Deberían pensar y ocuparse en:
1. Ser competentes a su cargo.
2. Innovar con planeaciones de administración pública a largo plazo, y no a tiempos trienales o sexenales. Por cierto, esto va ligado al "ser competentes a su cargo".
3. Se deberían ocupar de servir, y nada más. Los premios o regalos del "posicionamiento público" se tendrán que dar por añadidura (que no son lo más importante, por cierto).
4. Y, una vez, antes de pasar de lucir a la luz pública las administraciones de sus gobiernos, deberían preguntarse si de verdad están promoviendo y propiciando la verdadera calidad de vida* de sus gobernados.
Sin estos elementos muy sencillos -y de sentido común, debería yo entender-, sí daría la razón a la negada (y congruente) de espacios en medios, por no cumplir con lo esencial*.
Si son "buenos", "muy buenos", o incluso "deficientes" los resultados de sus gestiones, coincido plenamente que negarles a las personas públicas cualquier libertad de expresión sí es un atentado contra ese derecho y esa "necesidad" de cualquiera que viva en sociedad. Es una necesidad imprescindible, sin ella no hay
convenios. Por eso se reitera: antes de pensar en oponerse por la razón que fuera, es un buen momento para que la clase política, la ciudadanía, analistas y escritores, reflexionen en este punto: Calidad de vida*, y si de verdad se han ocupado de promoverla.
3.- "En campañas y precampañas, el IFE tendrá derecho a 48 minutos diarios".
Si somos razonables, veremos que, entre 24 horas del día -y no todas se ocupan-, tocaría a 2 ó 3 minutos por cada hora del día.
Desconozco cuál ha sido la norma -hasta el presente momento- acatada por el IFE, en cuanto a pagos de publicidad y campañas en medios. Lo que sí se puede elogiar del IFE es que, si el año pasado tuvo un gran logro y un gran acierto, fue al promover la campaña "Vota México", en la campaña de 2006.
Me parece que es muy cierto que se deberían destinar más recursos (y no sólo económicos) de urgente necesidad para el País, la equilibrada orientación de recursos para la promoción del voto y la consolidación de la democracia, es una gran inversión, ya sea por radio, televisión, prensa escrita. Invertir en el IFE y su causa sí es invertir en el fortalecimiento de una de las estructuras vitales para el País.
4.- "Se distribuirán entre los partidos 30% igualitario y 70% por fuerza electoral".
Es una lástima (y más en las actuales condiciones de disputas partidarias) esta repartición de derecho a medios pues, si bien partidos chicos -y que de verdad trabajaran bien- pueden alcanzar su popularidad y posicionamiento con paciencia* y plazos medianos o hasta largos, los grandes partidos podrían acaparar o aprovechar más oportunidades para mantenerse en el poder.
El poder no es malo -lo aclaro, es necesario-, el problema es que no siempre o no todos los poderosos llegan a sus cargos por una verdadera preparación y experiencia calificada -acreditada y no sólo "certificada"- y reflejada en un liderazgo de autoridad moral* que ayude a conformar "el gobierno de los mejores", como lo ha dicho santo Tomás Moro en su magnífica obra "Utopía".
En este sentido, supongamos un escenario: Dándole el poder de proyección a un partido como el PRD, que no deja de estar bajo la "sombra de su caudillo" (del cual hay razones para atribuirle las explosiones a PEMEX -véase la caricatura de Calderón en el Reforma-), lograría un envío mediático 70% mayor de "al diablo las
instituciones".
Y me pregunto si esto es ser responsables*. Esta fórmula es nefasta porque favorece a un partido que está logrando su venganza contra el árbitro que hizo bien su trabajo, probado y documentado.
IFE debilitado
Parece acertado y necesario que, precisamente instituciones, sean las que aboguen por otras instituciones. El rector de la Universidad Popular Autónoma de Puebla (UPAEP), Dr. Alfredo Miranda López, destacó en una reunión de planeación del departamento de Ciencias Sociales y la celebración de un convenio de colaboración con el IEE (Instituto Electoral del Estado), señala que el despido del consejero presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde, es una revancha infantil de los senadores inconformes, es un intento de posicionar a los jugadores por encima del árbitro, y como resultado evidente, es quedar en manos de los partidos políticos y ya no del árbitro.
Recordemos: Una Institución* es una parte del todo, es una parte esencial del ser político y social que forma nuestra sociedad. Así como lo son para el cuerpo humano los pies, las manos, los dedos y las uñas.
Obsérvese que nada está de más.
Quieren prohibir pensar
5.- La prohibición a personas privadas de "contratar propaganda en radio y televisión dirigida a influir en las preferencias electorales de los ciudadanos, ni a favor ni en contra de partidos políticos o de candidatos a cargo de elección popular".
Hemos visto que en ninguna parte a nadie le gusta que se le calle sin que antes haya podido ejercer su derecho a expresarse.
Recuerdo claramente que hace 2 días tuve clase de comunicación. Mientras un compañero intentaba manifestar una idea, otro de sus amigos, en forma de broma, le dijo "cállate chachalaca". Fue una broma, pero el momento fue oportuno para señalar cómo, detrás de un imperativo de esa clase, el respeto se pierde y el
valor a lo que ese hubiera podido aportar se vio desvanecido, negado. En clases, el derecho a expresarse en muchos casos enriquece los conocimientos de los demás o despeja la equivocación en la que muchos se encontraban. De manera que, si eso sucede en un aula, cómo no podría ser a grandes escalas.
Por tanto, la medida prohibitiva es un parecido al imperativo del "cállate chachalaca", sólo que al estilo legal. Es descalificar a los competentes y calificados que pueden enriquecer el debate, el diálogo, diciéndoles "su opinión no cuenta". Es una medida tendiente al estilo "México, no pienses".
No se debe impedir que se ayude a los ciudadanos a dirigir mejor sus decisiones y a hacer elecciones informadas, responsables, y verdaderamente libres. El tiempo siempre le da la razón a quienes la tenían, a quienes la buscaban vehementemente. Por eso, mañana, las consecuencias de expulsar a nuestro árbitro y de manejar a la Institución (IFE) -al estilo del tiempo del presidencialismo-, harán que se le pidan disculpas al IFE y a México.
¿Reglamentar?
En este sentido, si se cree que con legislar todo y que con leyes opresoras México va a salir a delante, seamos parejos. En las nuevas reformas a la Constitución se debería agregar un párrafo al título cuarto (de las responsabilidades de los servidores públicos y patrimonial del Estado), en el que se sancione con desafuero, para su respectivo juicio, a quienes han promovido estas renovaciones" a la ley electoral, si es que no dan al País las soluciones esperadas, si es que llega a haber más dinero desviado, si es que, por la ineptitud de sus nuevas leyes, hubiera que volverlas a reformar en un futuro, y todo por haberlas creado para salir del paso a circunstancias de interés personal, y no por haberlas creado pensando en una visión de futuro.
«La ley disciplina nuestro cotidiano vivir»
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