Por: Equipo yoinfluyo.com
Febrero / 2010
El Partido Acción Nacional (PAN) cumplió 70 años de existencia apenas el pasado septiembre. Surgido en un contexto político adverso, en el que pretendía competir contra la estructura gubernamental de entonces, el PAN se convirtió en una de las instituciones que abanderaron la lucha ciudadana contra el régimen, en la apuesta por la democratización del país.
Los ideales de Manuel Gómez Morín y Efraín González Luna se materializaron en el PAN.
La doctrina del nuevo partido se sustentaba en una visión humanista, en la que la persona era el centro de la política y de los sistemas económico y social. Las libertades fundamentales eran una exigencia natural del grupo político naciente.
¿Qué queda de aquel PAN? Como es natural, este instituto político ha sufrido cambios importantes en su estructura y sus miembros. Con la llegada de Vicente Fox a la Presidencia de la República, el PAN recibió en sus filas a muchos nuevos militantes que, con el paso del tiempo, ganaron posiciones y cargos públicos.
Hoy preocupa a algunos de sus militantes, como Manuel Espino, ex presidente nacional, ver al PAN desdibujado. Los principios doctrinales están claros, han sido ratificados a lo largo de la historia del partido, pero actualmente, más que nunca, existe una discusión al interior del PAN, del que la sociedad es testigo, en el que parece haber una crisis de identidad difícil de enfrentar.
La alianza de esa organización con el Partido de la Revolución Democrática (PRD) es denostada por unos y apoyada por un grupo muy amplio, encabezado por el líder nacional, César Nava.
¿Qué pensarían hoy Manuel Gómez Morín y los fundadores del partido si vieran hoy al PAN compitiendo en alianza por una gubernatura con el PRD, mismo que ha promovido y aprobado legislaciones locales contrarias a la doctrina humanista de Acción Nacional, como la despenalización del aborto y el reconocimiento de las uniones homosexuales como matrimonios?
Fue el mismo PRD el que, el pasado 12 de febrero, firmó un desplegado en el que manifestaba su apoyo a la adición realizada por la Cámara de Diputados al artículo 40 constitucional, en el sentido de que la República mexicana es laica. El PAN, lejos de defender su postura tradicional, anclada en la defensa de los derechos humanos fundamentales, avaló dicha reforma.
Preocupa que un partido humanista, fundado en principios sólidos, renuncie a defender lo que le diferencia del resto de los partidos. En ese sentido, el PAN dejó de lado su esencia para promover indirectamente una ley que no tiene otro fin más que amordazar a los ministros de culto y cuyo origen es el laicismo militante más retrógrada no visto desde hace varias décadas en nuestro país.
Como siempre, el gran perdedor es el pueblo de México. La falta de unidad y de solidez del PAN es una ventana de oportunidad para quienes buscan la regresión de nuestro sistema político y la consolidación de un aparato burocrático difícilmente modificable.
El PAN, nacido con la intención de involucrar a la ciudadanía, hoy se encuentra alejado de ésta. Nuestro sistema político tiene una característica singular: evita la participación ciudadana. Es necesaria una reforma política en la que se dé mayor poder a la sociedad, de modo que se pueda involucrar más intensamente en la vida política nacional.
Aunque ya hay intentos de dicha reforma, no se puede dar nada por sentado hasta que esas iniciativas se concreten. Los ciudadanos tenemos la responsabilidad de asumir un papel protagónico en el México del siglo XXI.
Sabemos que es poco lo que podemos esperar de nuestra clase política. Es tiempo de ver hacia adentro, de comprender nuestro entorno, de mirar a esta sociedad, para poder transformarla. Es nuestro deber manifestar el descontento imperante con las muchas problemáticas que vive el país, y más aún, transformarlas.
Los partidos políticos son una vía de participación, pero también existen las organizaciones civiles y los cuerpos intermedios que buscan enlazarnos con los gobernantes. Hay tantas como problemas existen en nuestro país. Animémonos a salir e involucrarnos.
Soy como quiero ser en mi Messenger
No hay comentarios:
Publicar un comentario