Por: Enrique Galván-Duque Tamborrel
Julio / 2009
El presidente de México, Felipe Calderón, lamentó la muerte del cantante Michael Jackson, por consumo "indebido y excesivo de drogas", las cuales indicó, "son homicidas y suicidas", porque destruyen hasta el final la vida de cientos y quizá miles de jóvenes en México y en el mundo.
"Qué paradoja que hoy, Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, se confirme por ejemplo, que uno de los mayores ídolos de varias generaciones y el mayor vendedor de discos de música pop murió precisamente a causa de un uso indebido y excesivo de drogas, en lo que sería también la plenitud de la edad", dijo.
Calderón señaló que a final de cuentas esta "muerte dramática, trágica, de alguien que teniéndolo todo, fama y dinero, fue a final de cuentas incapaz de sobrevivir, encerrada precisamente en las adicciones".
El jefe del Ejecutivo llamó a los padres de familia a sumarse a las tareas de prevención de las adicciones, en un momento en el que la juventud es presa de la esclavitud de las drogas, debido al vacío existencial que se convierte en "un caldo de cultivo" para las bandas del crimen que las promueven.
Lo que el Presidente dijo no lo hizo para manchar o denigrar la imagen del artista, sino para, aprovechando el lamentable hecho y el motivo de la reunión, remarcar el indebido uso de las drogas y el mal que estas causan. Sin embargo no faltaron periodistas que, con su natural falacia e hipocresía, lo tildaron de "comentario triste e inadecuado". Entre los que así lo hicieron se encuentra extrañamente Ciro Gómez Leyva, quien siempre se ha distinguido por sus comentarios razonados, lo que viene a comprobar que al "mejor cazador se le va la liebre". Otros, que ya sabemos de su calidad, no cabe ni mencionarlos pues siempre pecan de insidiosos e irrazonables.
«La vanidad es la gloria de los pobres de espíritu»
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